La ISO 9001:2015 es una norma internacional que especifica los requisitos para un sistema de gestión de la calidad (SGC). Es la norma más reconocida y utilizada en el ámbito de la gestión de calidad, y es aplicable a organizaciones de todos los tamaños y sectores. La norma se enfoca en mejorar la eficiencia y satisfacción del cliente a través de procesos sistemáticos y un marco para el control y mejora continua de esos procesos.
Los principales componentes de la ISO 9001:2015 incluyen:
1. Contexto de la organización: Comprende la identificación de cuestiones internas y externas pertinentes, así como las necesidades y expectativas de las partes interesadas, que son relevantes para el propósito estratégico del SGC y su capacidad para lograr los resultados esperados.
2. Liderazgo: Esta sección resalta la importancia del compromiso de la alta dirección con el SGC, incluyendo la definición de políticas de calidad y objetivos alineados con la dirección estratégica de la organización.
3. Planificación: Se centra en cómo la organización aborda los riesgos y oportunidades, y cómo establece objetivos de calidad y planifica para lograrlos.
4. Apoyo: Trata sobre los recursos necesarios para el SGC, la competencia, la conciencia, la comunicación y la gestión de la información documentada.
5. Operación: Describe los procesos necesarios para la prestación de productos y servicios, incluyendo el diseño, desarrollo, producción, entrega y actividades post-entrega relacionadas.
6. Evaluación del desempeño: Detalla cómo monitorear, medir, analizar y evaluar el desempeño del SGC para asegurar su efectividad.
7. Mejora: Abarca cómo la organización identifica oportunidades de mejora y toma acciones para mejorar el desempeño general.
La norma ISO 9001:2015 utiliza un enfoque basado en procesos y promueve la adopción de un sistema de gestión de calidad como un elemento esencial para mejorar el desempeño general de la organización, asegurando así que los clientes obtengan productos y servicios consistentes y de buena calidad.