Los modelos de comportamiento organizacional ofrecen marcos para entender cómo interactúan los individuos y los grupos dentro de las organizaciones y cómo esto afecta la eficacia organizacional. Estos modelos son esenciales para el desarrollo de teorías y prácticas efectivas en la gestión de recursos humanos y la conducta organizativa. Los modelos más destacados incluyen:
Modelo Autocrático: Se centra en el poder y la autoridad en la cúspide de la organización. Las decisiones se toman en los niveles superiores y se comunican hacia abajo. Este modelo enfatiza el control y el poder principalmente. Los empleados son vistos generalmente como herramientas para lograr los objetivos de la organización.
Modelo de Custodia: Basado en la premisa de que una organización puede proporcionar seguridad y bienestar a sus empleados. Este modelo se centra en las necesidades económicas y de seguridad de los trabajadores, esperando a cambio su lealtad y dependencia. La satisfacción de los empleados se logra más a través de los beneficios que a través de la naturaleza del trabajo en sí.
Modelo de Apoyo: Este modelo pone énfasis en el apoyo y la motivación de los empleados por parte de la administración. Se trata de liderar en lugar de simplemente mandar y se enfoca en el desarrollo de un ambiente de trabajo en el que los empleados se sientan emocional y profesionalmente satisfechos. Este modelo implica que cuando los empleados se sienten apoyados, son más propensos a ser más comprometidos y productivos.
Modelo Colegial: Se basa en la construcción de un equipo. Este modelo ve la relación entre el jefe y los empleados como una de socios en la organización. Se enfatiza el trabajo en equipo y la colaboración. Los empleados se sienten útiles, necesarios y se espera que participen en la toma de decisiones.
Modelo de Sistema: Se centra en la relación entre la organización y su entorno. Reconoce la complejidad de las necesidades y comportamientos humanos y trata de desarrollar un enfoque holístico. Este modelo sugiere que todas las partes de una organización deben trabajar juntas de manera efectiva para responder a los cambios en el entorno externo.
Cada uno de estos modelos ofrece una perspectiva diferente sobre cómo los individuos se comportan dentro de las organizaciones y cómo las organizaciones pueden estructurarse para ser más efectivas y mejorar la satisfacción de los empleados. La elección de un modelo particular puede depender de varios factores, incluyendo la cultura organizacional, la naturaleza del trabajo, y los objetivos específicos de la organización.