Una entrevista conductual o de solución de problemas es una técnica de evaluación utilizada en los procesos de selección de personal para identificar cómo un candidato ha manejado situaciones específicas en el pasado, o cómo abordaría hipotéticamente un problema particular. Estas entrevistas se basan en la premisa de que el comportamiento pasado es el mejor predictor del comportamiento futuro.
Características:
1. Basada en competencias: Se centra en evaluar competencias específicas relacionadas con el puesto, como liderazgo, trabajo en equipo, resolución de conflictos, y adaptabilidad.
2. Preguntas estructuradas: Las preguntas están diseñadas para obtener ejemplos concretos de experiencias pasadas del candidato.
3. Formato STAR: A menudo, se utiliza el formato STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) para estructurar las respuestas del candidato:
- Situación: Describir la situación específica en la que se encontraba.
- Tarea: Explicar la tarea o el desafío que necesitaba abordar.
- Acción: Detallar las acciones específicas que tomó para resolver la tarea o el desafío.
- Resultado: Describir el resultado de sus acciones, incluyendo cualquier logro o aprendizaje.
Ejemplos de preguntas:
"Cuéntame sobre una vez en que tuviste que manejar un conflicto en tu equipo. ¿Cuál fue la situación y cómo lo resolviste?"
"Describe una situación en la que tuviste que tomar una decisión rápida bajo presión. ¿Qué acciones tomaste y cuál fue el resultado?"
Importancia de estas entrevistas:
1. Predicción del desempeño: Proporcionan una visión más precisa del comportamiento y las habilidades del candidato en situaciones similares a las que encontrará en el trabajo.
2. Evaluación integral: Permiten evaluar tanto las competencias blandas (como comunicación y trabajo en equipo) como las habilidades técnicas y analíticas.
3. Reducción de sesgo: Al basarse en ejemplos concretos y en el análisis del proceso de pensamiento, ayudan a reducir el sesgo y la subjetividad en la evaluación de candidatos.
4. Adecuación cultural: Ayudan a determinar si el candidato encaja con la cultura y los valores de la empresa, basándose en cómo ha manejado situaciones y problemas en el pasado.
En resumen, las entrevistas conductuales y de solución de problemas son herramientas poderosas en el proceso de selección, diseñadas para evaluar las competencias pasadas y las habilidades analíticas de los candidatos, proporcionando información valiosa sobre su idoneidad para el puesto y su capacidad para enfrentar desafíos futuros.